miércoles, 9 de marzo de 2011

Teoría del conocimiento (Teoría de los sentidos) - Aristóteles


Aristóteles nos dice que el ser humano a través del tiempo va adquiriendo experiencia al respecto de lo que hace y adquiere conocimiento, es un proceso continuo en el que está involucrado: la sensibilidad, memoria e imaginación.
Cuando actúan los sentidos se adquiere una realidad de algo, a raíz de la imaginación se muestra una imagen que abarca una serie de elementos materiales. Gracias a las imágenes actúa el entendimiento, pero se separa lo formal y lo material.

Substancia: el objeto de conocimiento es la substancia (la cosa en sí) compuesta de materia (particular) y forma (universal). El conocimiento, entonces, no es una construcción apriorística de la razón sino el fruto del esfuerzo conjunto de los sentidos y el entendimiento que, partiendo de la realidad particular, se elevan mediante la abstracción hasta la captación de lo universal presente ya en la realidad misma.
Sentidos: todo conocimiento comienza con la percepción sensible. Sin representaciones sensibles el alma no puede pensar. Si carecemos de un sentido, careceremos de también de los conocimientos correspondientes. Según Aristóteles: “Un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los colores.”
Sentido común: los sentidos brindan una multiplicidad de sensaciones particulares. El sentido común unifica estas percepciones para que puedan ser captadas por la fantasía o imaginación.
Imaginación: la fantasía elabora una imagen del objeto conocido que conserva todavía su particularidad.
Intelecto activo: a las imágenes de la fantasía el intelecto activo las despoja de todo rasgo particular captando la idea universal que ellas tienen en potencia. Justamente por estar en acto de conocer es que el intelecto agente puede actualizar dicha potencia.
Intelecto pasivo: mientras la facultad sensible capta los aspectos sensibles de las cosas, el intelecto pasivo tiene la capacidad de captar los aspectos inteligibles que imprime en él el intelecto activo.

El conocimiento sensible es, pues, el punto de partida de todo conocimiento, que culmina en el saber. El punto de partida del conocimiento lo constituyen, pues, la sensación y la experiencia, que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias concretas. Pero el verdadero conocimiento es obra del entendimiento y consiste en el conocimiento de las sustancias por sus causas y principios, entre las que se encuentra la causa formal, la esencia. Al igual que para Platón, para Aristóteles conocer, propiamente hablando, supone estar en condiciones de dar cuenta de la esencia del objeto conocido. De ahí que el conocimiento lo sea propiamente de lo universal, de la forma (o de la Idea). Pero para Aristóteles la forma se encuentra en la sustancia, no es una entidad subsistente, por lo que es absolutamente necesario, para poder captar la forma, haber captado previamente, a través de la sensibilidad, la sustancia.

""Por consiguiente, como acabamos de decir, el hombre de experiencia parece ser más sabio que el que sólo tiene conocimientos sensibles, cualesquiera que ellos sean: el hombre de arte lo es más que el hombre de experiencia; el operario es sobrepujado por el director del trabajo, y la especulación es superior a la práctica."("Metafísica", libro 1,1)

Sensación y percepción desde el diseño (Tema seleccionado con base en Comunicación Gráfica Publicitaria)

Explicación teórica:

Sensación
La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996). La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de 
los sentidos frente a un estímulo (Feldman, 1999).
Percepción
La 
percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley 1996). La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro
 (Feldman, 1999).

Relación: Teoría aristotélica – Sensación (Tema de Comunicación Gráfica Publicitaria)

La sensación es un tema particularmente relacionado con los sentidos. Son los sentidos los encargados de una experiencia sensible a través del cuerpo. En el diseño podemos relacionar sensaciones que aparecen desde una textura (sentido táctil) hasta un color (sentido de la vista); por ejemplo, una sensación cálida se crea con la presencia del tono asociado con el fuego, rojos, naranjas, visto así como la sensación que produce el color al ojo humano y así el significado que este le da a la memoria. Es así como Aristóteles menciona los sentidos como las fuentes de conocimiento, si es la sensación la que nos enseña, la que percibe, la que capta, es el sentido la fuente de  ella.

La sensación son aquellas experiencias inmediatas guiadas a la memoria, es así como la substancia (objeto) da al sentido toda aquella experiencia formadora de una imagen intelectual creada por la sensación (Sea frio, sea calor, sea tranquilidad, sea nostalgia, sea hambre…), experiencias a partir de lo sensible.

El ser humano normalmente, se siente atraído por aquellas sensaciones cómodas, algunas veces inquietantes (como una película de terror) o simplemente sensaciones liberadoras (Como los placeres). Es normal que la publicidad y el diseño guíen sus estrategias a una simple combinación, la sensación. Muchas piezas publicitarias, planas (afiches, dibujos, carteles, pancartas), son un ejemplo claro de este punto; las piezas son creadas a base de texturas, no solo visuales, si no táctiles, otras en cambio usan conceptos estratégicos como los colores y las formas (curvas, líneas, puntos, cuadros, círculos, rombos…) para dar sensaciones en la vista que son una base de gran éxito para los diseños.

Basados ahora en las estrategias antes mencionadas, el diseño parte desde un punto clave: Aristóteles menciona que el conocimiento sensible es el punto de partida de todo conocimiento, que culmina en el saber. El punto de partida del conocimiento lo constituyen, pues, la sensación y la experiencia, que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias concretas, es así como el diseño toma conceptos en el estudio del sentido humano para la creación de piezas que vendan (Hablando desde la publicidad) y/o piezas que representen la sensación de alguien como una obra de arte.

Es así como desde una teoría se puede plantear las características de una estrategia comercial o estética desde el diseño. Aristóteles da unas bases básicas para el desarrollo de un buen comportamiento que incluye sensación, percepción, objeto, sentidos, imaginación, experiencias, todas estás guiadas a un objetivo común, el conocimiento, el saber.

Por: Sara Ruiz Montoya





Relación: Teoría aristotélica – Percepción (Tema de Comunicación Gráfica Publicitaria)

En todo proceso creativo se requiere un proceso similar al que plantea Aristóteles, con respecto a los sentidos. Necesitamos la suficiente percepción para captar las ideas y poderlas comunicar ya sea para crear o satisfacer una necesidad, y esto primordialmente involucra los sentidos, nos permiten identificar los estímulos captarlos a través de la experiencia y  al interpretar una cadena de sensaciones y darles un significado producimos conocimiento, en nuestro entorno las relaciones humanas y la sociedad se basan en sensaciones, todos respondemos a ello y en eso nos enfocamos para crear . Conceptualizar implica un proceso como el que Aristóteles plantea en su teoría del conocimiento debemos tener un objeto del conocimiento tenemos una realidad que hay que trascender para convertirla en razón y sensación y ser coherentes a la hora de basarnos en un concepto de idea, la apreciación sensible nos acerca a la formalización de la misma idea que ayudada por el sentido común en su multiplicidad las unifica para que puedan ser captadas, captamos una copia de la idea sujeta por la imaginación, el intelecto activo vuelve el concepto universal y el pasivo capta aspectos inteligibles del anterior y se convierte en un ideal universal, tanto en diseño como en comunicación publicitaria es fundamental este proceso por que los sentidos determinan el tipo de creación o de idea que se hace necesario comunicar, y si no imposibilitamos nuestra tarea.
Por: Ana Mendoza